Andanza n. 107. CUIDADO CON LOS CUENTOS

Hoy, queridos amigos, quería alertaros sobre los peligros que se esconden bajo la apariencia de inocentes series infantiles. Si, si, como lo oís. Por ejemplo, los.Lunnis. Y si no, escuchad mi.historia. Un día por la tarde.estaban mi madre y Albert en casa y vino mi sobrino Dani a pasar un rato. Yo estaba en Barcelona haciendo un cursillo. A mi.hijo le entró hambre y mi madre se fue a la cocina a prepararle unas croquetas. De repente, oyó gritos (era mi sobrino, que tiene parálisis cerebral y va en silla,de ruedas) y vio a mi hijo, que entonces tendría cinco años, con unas tijeritas en la mano y diciendo: le he cortado la oreja al tete. Mi madre salió todo lo rápido que pudo de la cocina y vio a mi pobre sobrino con la oreja ensangrentada. Y cuando mi madre estaba intentando.ver qué destrozos habia ocasionado Albert, oyó olor a quemado. Las croquetas!! Soltó corriendo el pañuelo con el que intentaba cortar la hemorragia y volvió a correr, ahora en sentido contrario. La sartén se había incendiado pero por suerte pudo apagarla. Y vuelta a correr con agua oxigenada hacia la sala. Al final, el corte resultó.pequeño pero la sangre es tan escandalosa... Mi sobrino, cuando se repuso del susto, nos contó que Albert se había acercado a el y le había soltado: tete, como has sido malo te voy a cortar las orejas! Tiene c..., un niño que no sabía cortar papel pero sí cortar orejas, vamos, ni que fuera.un torero! Albert nos contó luego que el sólo había hecho lo mismo que el malo de los lunnis, Lucanero, que amenazó a Lurdo con cortarle los apéndices.. Total, que le requisamos el dvd a Albert, que no entendía porque ya no podía ver a aquel malo tan malo que, al final siempre perdía...