domingo, 5 de mayo de 2013

ANDANZA N. 106. MIS PELUCHES


Soy una persona muy ordenada y con poca tendencia a acumular objetos inútiles. Cuando me voy de viaje, por ejemplo, llevo el mínimo equipaje, con lo cual muchas veces he tenido que acabar comprándome ropa u otros objetos en mi destino. En cambio, hay algo a lo que no puedo resistirme: a los muñecos y peluches. Conservo uno que era rubio y angelical, bueno, sigue siendolo aunque su pelo ahora es rubio ceniza y ya ni toma bibe, ni papillas, ni hace pis o caquitas según tome, una cosa u otra. Lleva esparadrapo en brazos y piernas porque se le sueltan, con lo cual tiene una postura un poco rígida y sus mejillas ya no son tan sonrosadas, pero me resisto a jubilarlo. Tengo otro muñeco, un barriguitas, al que tengo que ponerle rulos en el pelo y suavizante porque se le ha quedado originariamente como un estropajo, pero cómo voy a tirar a mi negrito de brazos gordezuelos y celulitis de bebé? Por cierto, todos se empeñan en decir que es una niña, cómo va a serlo si se llama Pepe? También vive conmigo desde hace veinte años un peluche, un mono blanco, que era un primor, con una cabellera impresionante. Ahora tiene el pelo un poco grisáceo y menos abundante, de hecho le tengo que tejer jerseis para vestirlo y esconder las calvicies que tiene. Por cierto, la señora de la tienda de lanas me dijo que tenia un cuerpo extraño, cosa que no sé si es del todo cierto pero claro, ella está acostumbrada a tomar medidas a personas y no a orangutanes y por eso le tengo que tomar las medidas yo misma al mono. Pero bueno, ya le tengo cogido el tranquillo y cuando el día que se lo llevé a la señora para que viera a mi peluche recién lavado y con el trajecito nuevo, el mono recibió un achuchón y un sonoro beso, de lo aparente que quedaba. Y tenemos una pareja de negritos preciosos que.se llaman Connie y Reggie en honor a unos amigos mios. Están muy guapos, con sus bañadores de colorines y ella con sus lacitos en el pelo. Pero de resultas de tantos lavados, se les está venciendo un poco la cabeza y mi madre tiene que hacer de neurocirujana cosiendo cabezas. Dice que ya está un poco harta, con lo cual me va a tocar a mi sustituirla porque cómo voy a tirar a los alter ego de mis amigos?? Total que, en mi casa menos mal que Albert hace bajar un poco la media de edad porque entre nosotras y los muñecos debemos sumar... Ayyyyyy no quiero ni pensarlo!

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