lunes, 15 de abril de 2013

ANDANZA N. 283. DE PERVERSIONES

O no, que cada cual puede hacer de su capa un sayo. Es que desde que me he vuelto tan cahuinera ojeo los escaparates de los quioscos y leo las portadas de las revistas de las mujeres que son muy hipsters (modernas) a ver si se me pega algo. Porque entre tanto libro de psicologa, de cocina, de decoración y labores, me siento muy demodé; peor que mi madre, que a sus 88 años sabe quiénes son La Pegatina, Dani Martín o Els Catarres.
Como os explicaba, estas revistas son muy ilustrativas. Cómo volverle loco en la cama. Qué dicen sus gestos. Cómo ser irresistible ante sus ojos. Cómo hacerle mal de ojo a la prima de riesgo. Cómo conseguir que te pongan una alfombra de flores (o de diamantes) a tus pies. No paso de ahí, me da miedo leerlo y volverme tan maravillosa que se me agarren los Hhombres a mis tobillos, cuello o brazos y no me dejen andar o coja una contractura que me cueste 70 euros la hora de masaje decontracturante con aceites esenciales de lavanda para desestresarse ( quizás del susto de la tarifa, vete a saber...)
Además, no necesito esas revistas para saber cuáles son las fantasías eróticas más recurrentes . O sea:
-médico y enfermera. Esta no la entiendo muy bien, a no ser por las batitas finas y blancas impolutas cual virgen porque... ¿qué tiene de excitante una calentura en medio de un instrumental quirúrgico o un depósito de residuos de todo tipo? Quita quita, que la visión de la sangre de los otros me da repelús...
-piloto y azafata de vuelo. Esta ya tiene su qué. Cielo, dejemos el piloto automático porque vamos a cruzar el Atlántico, cerremos la puerta de cabina y nos relajamos. Pero vigila, no vayan a pensar los pasajeros que cruzamos una zona de turbulencias... Bueno, mejor: señores pasajeros, pónganse los cinturones de seguridad y mantengan el asiento en posición vertical porque entramos en una zona movidita. Sobre todo, QUE NADIE SE LEVANTE NI PARA HACER PIS, el comandante y yo haremos todo lo posible para que, ejem, la turbulencia les afecte poco...
-y por fin, el profesor y la alumna. O, desde que las MILF están de moda, la profesora y el alumno. Esto lo puedo entender: la chica/el chico que no han resuelto su complejo de Electra o de Edipo. O, simplemente: una persona madura que presume de estar con un yogurín y un/a jovencito/a que está con un/a partenaire que sabe latín; qué tanta psicologia ni tanto rollo...

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