domingo, 28 de abril de 2013

ANDANZA N. 287. MES DE ABRIL

Al genial Sabina alguien le robó el mes de abril. A mi, la verdad, si me pasa eso, me la lían parda. Primero, porque el año tendría once meses y en poco tiempo cumpliría más años de los que me tocan. Segundo, porque acaba de pasar mi aniversario y todavía me faltan muuuuuuchos días por delante para colocar una nueva vela. Bien, en realidad la sensación es que no me toca volver a cumplir años porque no puede ser que pase verano, Navidad y ya volvamos a marzo pero...
Igual debo tener mi particular percepción del tiempo o a lo mejor me están robando no el mes de abril, sino horas o algún día en que me despisto. Porque la gente a veces es “mu” mala, a ver si me pasa como ayer en el super; mientras colocaba el genero en el carrito de la compra: para ir más rápido, dejé el carro del super a mi lado y me lo quitaron. Sí, sí, así mismo. Perdí un euro. Por un euro no te dejan subir al autobús. Hay que ver. En fin, ahí queda la anécdota; prefiero dar 50 euros a alguien que necesite comer a que me quiten el carro con el euro; llamadme rara pero qué jeta tiene la peña, de verdad.
Sigo con el mes de abril, perdón. Si me quitan el mes de abril, me quedo sin el mes en el que empecé a trabajar en el banco, curiosamente, el mismo día del santo de mi amigo Anicet. Me roban casi todas las semanas santas, con lo que me gustan esas mini vacaciones...
Y me quitan, claro, Sant Jordi, que ya sabéis que es mi fiesta aunque las rosas y los libros me los compre yo. Por cierto, casi siempre me pasa una historia curiosa ese día. Los chicos del colegio que está casi puerta con puerta con mi oficina venden rositas hechas de plastilina (supongo) por un precio simbólico para una causa solidaria. Hace unos años, entraron unos chiquitos y uno me enseñó una gran variedad de rosas, sería muy temprano supongo y tendrían la parada casi entera. Yo no sabia cuál elegir y él me soltó: elija esta, que es casi tan bonita como usted. Fijaos qué dos grandes cualidades tenia el chaval: bien educado y con muchas posibilidades de triunfar en el terreno del marqueting. Tengo que reconocer que me j... lo del “usted”, no me resigno a que me llamen señora. Mi madre me regañaría, diría que la edad se lleva con dignidad pero... Ya sabéis que yo no soy mi madre.
El año pasado, se presentaron unas chicas a última hora, todas ex compañeras de Albert. La que me  conoce más me dijo, te traigo las rosas, están un poco pachuchas pero es que el resto ya las hemos vendido... Sabia decisión la de la niña. Intuía que la Cahuín las compraría igual (total, tampoco están tan mal) Dios mio, qué transparente soy, qué más da que no sean perfectas, pobres. La chiquilla me tiene calada. Es que si me enseñan unos cuantos gatos y tengo que quedarme con uno, para mi el tuerto, pobre, que necesita que lo cuiden más.
Por todo esto y por muchas más cosas, por favor: que nadie me robe el mes de abril... O me quedaré marchita...

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