miércoles, 24 de abril de 2013

ANDANZA N. 5. UN SEÑOR DE VALLADOLID

A petición de mi amiga Ana.... Día de Todos los Santos. Un señor vaga por el centro de la ciudad con un manojo de papeles en la mano. Para a alguien preguntando dónde podría alquilar un piso para dos matrimonios. Explica, de forma deshilvanada, que es de Valladolid, que el día anterior por la noche su hija de 37 años, enferma, ingresó en la clínica Guttmann después de pasar 3 meses en la UCI de su ciudad natal. Su yerno ha sido despedido del trabajo por estar al lado de su pareja. Padres y suegros se trasladan también a una ciudad totalmente desconocida (¿Badalona?) para prestarles todo clase de apoyo. Este señor ha andado quilómetros, desde la Guttmann al centro y siguiendo indicaciones de unos desconocidos se dirige al lado del mar, en busca de un posible alojamiento durante un periodo que puede ser largo. Y sigue andando...
Esta historia llega a oídos del concejal de servicios sociales, David Gómez Villar. En menos de una hora ha contactado con el yerno de aquel señor que sacaba fuerzas de flaqueza. Qué  importa que sea festivo, David siempre está al pie del cañón. El mensaje es breve porque no hace falta más: localizados. Ya tienen apartamento donde alojarse. Están bien.
Al cabo de tres días, ese señor de Valladolid se persona en el despacho de David para darle las gracias y contarle que su hija está reaccionando positivamente. Nuestro concejal se quita todos los méritos, es humilde como todos los grandes. Grandes de espíritu, de corazón. Vaya desde aquí mi reconocimiento público, David.

No hay comentarios:

Publicar un comentario